La Dama de la Caverna es una anciana misteriosa; una mezcla de pordiosera, maga y adivina. Parece conocer, e incluso manejar, arcanos secretos sobre la vida, la muerte y los hilos que se tejen entre ambas. A ella recurren diferentes personajes, atormentados por algún fantasma de su conciencia, llevando insólitas peticiones.
Como el caso de Wakeman, que no quiere morir. Visita videntes en los cuatro puntos cardinales y todos le aseguran que morirá pronto. Hasta que una de ellas le revela la existencia de la Dama de la Caverna. Ella oye su petición y arregla una lucha con la muerte: si vence, vivirá. Si es vencido, morirá. Así, bien simple. Pero Wakeman no es el único que desea enfrentarse con la muerte, que asume la forma de una mujer joven y sumamente hermosa. Tres criminales más quieren lo mismo que él busca. Solo que ellos complotan para golpear a traición. Pero, claro, ¿cómo podrían engañar a la muerte? Finalmente es el turno de Wakeman, que duda por como la muerte ha tratado a los demás. Solo que con él, decide ser justa… o tan justa como puede serlo siendo quien es. La integridad de Wakeman enamora a la muerte que, como mujer, es apasionada y posesiva. ¿Y quién puede contrariar sus caprichos?
O el caso de Ray, que busca a la Dama de la Caverna porque quiere ir al infierno, donde están los asesinos de su hermano. Él ha jurado vengarse y que estén muertos es un detalle que no se interpondrá en su camino. Su deseo parece cumplirse, y uno a uno los encuentra sufriendo los suplicios que el infierno les ha designado. No importa que sea inútil: igual coloca una bala en sus cabezas como juró hacerlo. Tras concretar su venganza se encuentra con su hermano, quien le sugiere cuál será su castigo, dado que él no es tan diferente a los demás. Como regresando de una pesadilla, Ray ya no está interesado en el infierno o la venganza. Lo único que quiere es irse de allí. La Dama seguirá allí, esperando al próximo visitante que se atreva a solicitarle algún favor.
Una misteriosa anciana que quizás sea una pordiosera, una maga, una adivina, o una mezcla de todo eso.
Un hombre temeroso de morir que busca escapar de los brazos de la muerte y es justamente donde terminará.
Buscando vengarse de los asesinos de su hermano descubrirá que ya hay un sitio en el infierno para todos los hombres.
Guión: Eduardo Mazzitelli
Dibujo: Arturo del Castillo
La Dama de la Caverna es una anciana misteriosa; una mezcla de pordiosera, maga y adivina. Parece conocer, e incluso manejar, arcanos secretos sobre la vida, la muerte y los hilos que se tejen entre ambas. A ella recurren diferentes personajes, atormentados por algún fantasma de su conciencia, llevando insólitas peticiones.
Nació en Concepción, Chile, el 24 de agosto de 1925 Fue un dibujante de historietas chileno nacionalizado argentino, de gran reconocimiento en Argentina y en el mundo. Durante un tiempo vivió en la capital de su país, Santiago de Chile. En 1948, su hermano Jorge, también dibujante y radicado en Argentina, dónde gozaba de cierto reconocimiento, lo convoca a viajar a la República Argentina. Recién llegado comienza a trabajar en la Editorial Columba como letrista. Más tarde colabora con dibujos e ilustraciones. Entre sus primeros trabajos se cuenta la adaptación de la película ...
Leer másNació en Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires, el 4 de noviembre de 1952. Inició su carrera en la Editorial Columba. Su primer guión publicado se llamó “El crimen del río” y fue publicado en la revista Fantasía, de Editorial Columba. Más tarde, gracias a la intervención del dibujante Gerardo Canelo, le avisó que Alfredo Scutti, director de Ediciones Récord, estaba buscando guionistas. Sus guiones gustaron y se publicaron tanto en la Skorpio argentina, como en la versión italiana editado por la entonces Eura Editoriale. A partir de los años 90' ha realizado una ...
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