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Historia

Nadie sabe mucho sobre Tony Tregellis, salvo que es el mejor pugilista de Londres. Tanto, que no ha sido derrotado jamás en un ring y sus oponentes deciden retirarse luego de enfrentarse a sus puños. No se le conoce otra ocupación que no sea enredarse en alguna pelea y participar en las ganancias de apuestas. Eso lo convierte en un marginal, dado que el pugilismo es una actividad prohibida en la sociedad inglesa. Pero eso no es algo que realmente le preocupe a Tony: después de todo, él mismo asegura ser un bastardo.
Su fama, como púgil y como marginal, atrae toda clase de personajes de la nobleza que anhelan pagarle por alquilar sus puños para zanjar alguna ofensa o garantizar la ejecución de una venganza. Pero Tony se rige por algún extraño código de honor y son más la veces que se niega que las que acepta. Eso, por supuesto, le ha hecho ganar unos cuantos enemigos.
Sin embargo, a su manera, Tony trata de llevar algo de justicia en ese infierno a fuerza de puñetazos.