Nadie podía imaginar las consecuencias que desencadenaría la decisión tomada por Mugo Nágava de visitar R.E.M., la clínica especializada en tratamientos de desórdenes del sueño. Aduciendo un padecimiento de insomnio, Nágava es admitido en la clínica bajo la supervisión de la Dra. B. Sharyl y conectado a la controladora “SWEET DREAMS” para restablecer los ciclos de sueño. Pero cosas extrañas suceden desde el mismo instante en que Nágava pone un pie en la clínica: los pacientes experimentan de forma física todo aquello que están soñando. La doctora Sharyl no puede explicarlo, para ella es algo que simplemente no puede ocurrir. Y de pronto, de alguna manera, ella misma se ve arrastrada a los sueños de Nágava. En ellos, él es Avagan de Ogúm, guerrero elegido para combatir al enemigo del emperador; y ella es Lyrahs, la sacerdotisa amante del tirano emperador. Ambos deciden darle la espalda al destino y dar rienda suelta al amor que les une.
Mientras tanto, en la realidad, tanto la doctora como el Sr. Ginza Toshogu, descubren que el misterioso paciente es lo que denominan Ultrarem, una persona capaz de manipular los sueños a su voluntad. Toshogu desea utilizarlo como el asesino perfecto, pero Sharyl se opone. Se establece cierto paralelismo entre la realidad y los sueños, donde lo que sucede en uno repercute en el otro.
Toshogu es incapaz de controlar al ultrarem y decide matarlo. Sin embargo, la intervención de la doctora logrará que opte por encerrarlo en una cámara criogénica hasta descubrir cómo dominar sus habilidades.
En los sueños, Avagan ha perdido a su amada y el emperador ha escapado. Quizás algún día pueda vengarse. Quizás algún día, de alguna manera vuelva a encontrarse con su alma en otro cuerpo.
En la realidad, la doctora Sharyl observa a Nágava pensando en que quizás algún día logre despertarlo, sacarlo de su eterno sueño R.E.M.
Un hombre con la capacidad de manipular los sueños. Lo llaman Ultrarem y planean usarlo como el sicario perfecto.
Psiquiatra a cargo del programa SWEET DREAMS en la clínica para desórdenes del sueño.
Dueño de la clínica, también es un ultrarem pero no tan poderoso como Mugo.
Un policía corrupto que busca a Nágava por homicidio.
Compañero de trabajo de Nágava que muere con la cabeza aplastada por un mazo durante un sueño.
Guión: Emilio Balcarce
Dibujo: Leonardo Manco
Nadie podía imaginar las consecuencias que desencadenaría la decisión tomada por Mugo Nágava de visitar R.E.M., la clínica especializada en tratamientos de desórdenes del sueño. Aduciendo un padecimiento de insomnio, Nágava es admitido en la clínica bajo la supervisión de la Dra. B. Sharyl y conectado a la controladora “SWEET DREAMS” para restablecer los ciclos de sueño. Pero cosas extrañas suceden desde el mismo instante en que Nágava pone un pie en la clínica: los pacientes experimentan de forma física todo aquello que están soñando. La doctora Sharyl no puede explicarlo, para ella es algo que simplemente no puede ocurrir. Y de pronto, de alguna manera, ella misma se ve arrastrada a los sueños de Nágava. En ellos, él es Avagan de Ogúm, guerrero elegido para combatir al enemigo del emperador; y ella es Lyrahs, la sacerdotisa amante del tirano emperador. Ambos deciden darle la espalda al destino y dar rienda suelta al amor que les une.
Nacido en 1956, Argentina. Guionista y periodista. Emilo Balcarce, quien en realidad quería ser dibujante, pero gustaron más sus guiones que los dibujos, y como quería hacer historietas sea como fuere, continuó como guionista. Alberto Salinas, hijo del gran ilustrador Jose Luis Salinas, fue su padrino de forma casi casual. La madre de Balcarce que era enfermera lo atendió y le mostró sus historietas, y el lo presento en Ediciones Record. Trabajando alli con Lucho Olivera, Juan Zanotto, Juan Giménez, Arturo del Castillo,Eugenio Zoppi, Meglia y Enrique Breccia. Trabajando desde e ...
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