Cualquiera pensaría que está ante un espejismo, alguna ilusión. Pero no. Nielsen, un ex-legionario, avanza por el desierto llevando un mandril como mascota. Maldice porque debe buscar al tuareg conocido como Al-Raffi para pedirle ayuda, aunque está convencido que no solamente se la negará, sino que intentará despacharlo con una bala. También maldice al mandril, que no es su mascota. Es un prisionero, un rehén. Y debe devolverlo a su pueblo para que recuperar a su esposa embarazada. Pero también es otra cosa, como descubre cuando se le escapa. Al perseguirlo, Nielsen rescatará a una familia árabe de un grupo de traficantes de esclavos. Una familia que resulta ser la de Al-Raffi, quien se compromete a ayudarlo a recuperar a su esposa. Nielsen sospecha que el mandril fue el artífice de ese “milagro”, porque si había una remota posibilidad de conseguir esa ayuda, era justamente rescatando a los familiares del tuareg. Un “Santón” les contará que ese mandril tiene un don, que será el soberano de un pueblo que vive más allá del volcán Hassan, una tierra mágica poblada de seres fantásticos. Comprometidos ambos hombres, uno por amor y el otro por honor, emprenden el camino para salvar tres vidas: las del mandril, la esposa de Nielsen y su hijo por nacer.
En el camino, encontrarán pruebas que demuestran si verdaderamente son dignos de pisar esas tierras. Así, le permitirán a un hombre recuperar el amor propio que perdió abrumado por su conciencia. Incluso ellos dos, antiguos enemigos, combatirán odios mutuos fomentados por la ignorancia. Todo para llegar justo en el momento del nacimiento del hijo de Nielsen, y descubrir que el mandril no era el verdadero elegido para gobernar ese pueblo mágico. Entonces comprende que su hijo ya no le pertenece.
Un ex-legionario que ha rescatado de la muerte a un pequeño mandril y debe devolverlo a los suyos para recuperar a su esposa embarazada.
Un tuareg a quien el honor de saldar una deuda lo lleva a unir su destino con el de Nielsen.
El mandril destinado a reinar sobre los seres fantásticos que viven más allá del volcán Hassan.
Un hombre sagrado que reconoce la verdadera naturaleza del mandril.
Exiliado en el sendero de los Desaparecidos para castigarse y acallar su conciencia.
Guión: Walter Slavich
Dibujo: Enrique Breccia
Cualquiera pensaría que está ante un espejismo, alguna ilusión. Pero no. Nielsen, un ex-legionario, avanza por el desierto llevando un mandril como mascota. Maldice porque debe buscar al tuareg conocido como Al-Raffi para pedirle ayuda, aunque está convencido que no solamente se la negará, sino que intentará despacharlo con una bala. También maldice al mandril, que no es su mascota. Es un prisionero, un rehén. Y debe devolverlo a su pueblo para que recuperar a su esposa embarazada. Pero también es otra cosa, como descubre cuando se le escapa. Al perseguirlo, Nielsen rescatará a una familia árabe de un grupo de traficantes de esclavos. Una familia que resulta ser la de Al-Raffi, quien se compromete a ayudarlo a recuperar a su esposa. Nielsen sospecha que el mandril fue el artífice de ese “milagro”, porque si había una remota posibilidad de conseguir esa ayuda, era justamente rescatando a los familiares del tuareg. Un “Santón” les contará que ese mandril tiene un don, que será el soberano de un pueblo que vive más allá del volcán Hassan, una tierra mágica poblada de seres fantásticos. Comprometidos ambos hombres, uno por amor y el otro por honor, emprenden el camino para salvar tres vidas: las del mandril, la esposa de Nielsen y su hijo por nacer.
Nació en Buenos Aires en 1945. Se inicia profesionalmente a mediados de los años sesenta realizando ilustraciones para la Editorial Difusión y en 1968 participa junto a su padre ilustrando la vida del Che Guevara sobre guión de Hector Oesterheld. Vuelve a colaborar con su padre al año siguiente en la segunda versión de El Eternauta tras lo cual desarrolla su propia carrera colaborando con la editorial inglesa Fleetway. Para las revista Linus y Alterlinus y sobre sobre guiones propios Enrique Breccia dibuja tres series ambientadas respectivamente en la Guerra de Argelia, la Revolución M ...
Leer másGuionista de historietas y de televisión. Sus principales géneros son el policial negro, ficción y terror. Comenzó su carrera como guionista de historietas en los '80 donde escribió junto con Mazzitelli "El príncipe de la oscuridad" y "Dinastía maldita", el primero dibujado por Saichann, y el segundo por Alcatena. Entre los guiones escritos enteramente por él están, por ejemplo, las miniseries como "Nielsen", "Mulato" y "Raíces del misterio". Para Ediciones Record produjo "Viracocha" y "Los días del gitano". Con Horacio Lalia continuaron con "Nekrodamus", quien había sido cre ...
Leer más